sábado, 13 de septiembre de 2008

El terror y la literatura en el cine

Segundo Round

Lovecraft siempre ha estado a favor de que lo desconocido es lo que nos ocasiona tanto miedo y nos induce a experimentar sensaciones de angustia. No es extraño, entonces, que haga presente tal característica de forma explícita en sus historias como El sabueso, “[…] Nuestra alarma aumentó, ya que, además de nuestro temor a lo desconocido, siempre nos había preocupado la posibilidad de que nuestra extraña colección pudiera ser descubierta […]” (Lovecraft, 1922). No es ningún secreto que ante la naturaleza humana, todo aquello que se encuentra fuera del entendimiento humano y que no puede ser explicado con leyes naturales o científicas nos resulte tan alarmante, pero a la vez nos invita a explorarle. Ya sea por curiosidad o por morbo, la principal característica de la literatura de horror es la suspensión o trasgresión de las leyes de la naturaleza. Para él, la mente humana es la creadora de toda característica que pueda despertar las sensaciones de terror y horror en el cuerpo humano.
En el cine entran otro tipo de características como lo son, efectos especiales, personajes monstruosos y el uso de maquillaje para producir sensaciones de horror en el espectador. Así como las palabras fungen como recurso de la descripción de paisajes terroríficos, el maquillaje hace en la pantalla grande, lo mismo, sintetizando el trabajo del espectador y dándole ya, la imagen digerida. Es precisamente aquí, cuando podemos confrontar a la Literatura con el Cine, hablamos de una batalla entre palabras contra imágenes.

De primera intención podríamos creer, debido a la cultura de la imagen que poseen las generaciones actuales, que las letras salen perdiendo en dicho encuentro; sin embargo, olvidamos considerar un elemento importante para la Literatura: el poder de la mente humana. Lo espectralmente macabro “[…] exige del lector cierto grado de imaginación, y capacidad para desasirse de la vida cotidiana […]” (Lovecraft, p. 7). En otras palabras, si la mente del lector no se encarga de procesar las descripciones de los relatos y convertirlos en una película que transcurre en nuestra imaginación, entonces, la Literatura no tiene nada. Es la mente ese pequeño puente que se genera entre el horror escrito y la sensación de miedo.

1 comentario:

Ambrosio Cajinas dijo...

A mí me dan miedo las películas de terror. En verdad, nunca me han gustado.